Es todo un reto, porque los intereses económicos han hecho que durante mucho tiempo hayan sido ignoradas las evidencias científicas que indican que el aumento de emisiones de gases, producto de la combustión de comustibles fósiles, ha provocado y sigue provocando el efecto invernadero, con el consiguiente aumento de temperatura global.Diferentes informes del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), grupo de trabajo de las Naciones Unidas,han advertido sobre el impacto de este fenómeno, en forma de desastres naturales o problemas de seguridad alimentaria.
Los desafíos que se presentan a la COP21, se centran en aspectos como:
- El incremento de la temperatura
- El aumento de dióxido de Carbono atmosférico
- El impacto sobre el nivel del mar
- Acidificación de los océanos
- Los océanos y la atmósfera se han calentado
- La cantidad y extensión de las masas de hielo han disminuido
- Ha subido el nivel del mar
- Han aumentado las concentraciones de gases de efecto invernadero.
Ante estos datos, la Cumbre de París se plantea como objetivo principal, respetar el límite de los 2 grados centígrados, barrera considerada por los expertos como el nivel de riesgo aceptable. Se considera que si nos mantenemos por debajo de esta cifra, de aumento de temperatura con respecto a la época preindustrial, los efectos no serán irreversibles, aunque esto no signifique evitar impactos sobre el planeta. Seremos testigos de esta reunión, esperaremos los acuerdos, en esta época tan importante para la humanidad presente y futura.